Cuando se busca un cambio de look, lo que realmente se está persiguiendo es la belleza, refrescar la imagen para volver a verse bonita. Un método estético que consigue el éxito es el visagismo. Esta técnica, utilizada inicialmente en pasarelas y en el mundo de la moda, estudia las facciones del rostro y adapta el corte de pelo para favorecerlas al máximo.
En este post de Espacio Kibo vamos a profundizar en el visagismo en peluquería. ¿Qué es el visagismo? ¿Cuál es el secreto de su éxito? ¡Sigue leyendo para saberlo todo sobre esta técnica!
Este método fue ideado por el estilista francés Claude Juillard. Tras estudiar Bellas Artes y convertirse en experto estilista, se dio cuenta de que una gran cantidad de mujeres salían insatisfechas de las peluquerías y salones de belleza. Según sus deducciones, esto se debía a que existía una falta de entendimiento entre el peluquero y su clienta.
Al tratar de solucionar esta situación, dio con el visagismo del rostro. Esta técnica consiste en realizar un estudio detallado del rostro. Tanto su forma, como facciones, tonalidad de la piel, volúmenes… De esta manera, conociendo en profundidad las características de la faz de la clienta, el peluquero puede adaptar tanto el corte del cabello como el maquillaje. Así es como se consigue la perfecta armonía entre el pelo y el rostro.
Sin embargo, para saber al 100% qué es el visagismo debes conocer mucho más sobre él: sus técnicas, cómo se adapta a cada rostro y a cada cabello… ¡Así que no te quedes aquí y sigue leyendo!
Igual que sucede con otros métodos de peluquería, existen diferentes técnicas de visagismo. Cada profesional que realiza un diagnóstico, puede basarse en diferentes aspectos, además del rostro, para conseguir encontrar el corte, color y tratamiento perfectos para cada cabello.
Sin embargo, lo ideal sería que se realizase una combinación de todas las técnicas de visagismo. ¿Cuáles son los aspectos en los que se puede fijar un peluquero? Pues, por supuesto, el rostro y las facciones. Su forma, textura y volúmenes serán importantes para encontrar el look ideal. Pero también la forma del cuerpo, la estatura de la clienta, la forma de su cráneo, su perfil y el tipo de cabello. Aunque te parezca increíble, el estudio de todas estas características conseguirá llegar al look ideal y perfecto para ti. Sin embargo, no todos los profesionales optan por estudiar todas las variables. Generalmente, se suele profundizar en el rostro y el cabello.
Tal y como hemos visto en las técnicas de visagismo, generalmente los profesionales centran su atención en el estudio del rostro y el cabello para conseguir el look perfecto. Cada tipología tiene unas recomendaciones que se consideran ideales para ella.
Como ya sabrás, existen diferentes tipos de rostro. Cada uno tiene sus características particulares y, por supuesto, a cada uno de ellos les favorecen ciertas cosas. Cuando hablamos de visagismo en peluquería, lo hacemos de adaptar cada paso que hacemos en el corte del cabello al tipo de óvalo que tiene la clienta. ¿Cómo? Estas son las recomendaciones según los diferentes tipos de rostro:
El rostro cuadrado suele tener unas facciones marcadas y muy angulosas. Por lo tanto, evitaremos los cortes geométricos o los flequillos rectos. En su lugar, jugaremos con el volumen en la zona suprior o con secciones desfiladas para suavizar el rostro.
En este tipo de facciones lo que deberemos evitar serán los volúmenes laterales o las melenas a la altura del maxilar. Lo que más les favorece son cortes semi o a la altura de las clavículas.
Debido a su forma, en los rostros triangulares la mandíbula suele ser bastante más ancha que la sien. Para aplacar un poco este efecto, se aumenta el volumen en los laterales de la frente. Si lo que se busca es reducir visiblemente la mandíbula, se pueden realizar melenas semi.
Aunque es uno de los rostros más equilibrados y que más estilos se pueden combinar, también tiene su propia forma de aplicar el visagismo. En este caso, se evitarán los volúmenes más llamativos en la zona alta de la cabeza.
En los rostros alargados, generalmente, lo que se busca es la sensación de menor longitud de la tez. Lo que mejor consigue esta finalidad es una melena con volumen en la coronilla, que llegue hasta el mentón y con un flequillo abierto.
En este tipo de rostro lo que predomina suelen ser los pómulos. Por este motivo, se quedan algo vagos de volumen en la barbilla. Así que los cortes que más les favorecen son los deshilachados a esta altura, para rellenarla.
Es justo lo contrario del rostro triangular. En el rostro corazón predomina la frente y se estrecha en la barbilla. En este caso, lo ideal es crear un look que cubra parte de la frente y se libere a la altura de la mandíbula.
Por otro lado, otro factor de la clienta que se tiene en cuenta a la hora de realizar el visagismo es su tipo de cabello. No todas las melenas tienen las mismas características. ¿Qué se tiene en cuenta entonces a la hora de aplicar esta técnica?
Como has podido observar, el visagismo en peluquería supone toda una revolución. Es una forma de que exista una conexión entre el profesional y la clienta, la manera perfecta de conseguir unos resultados óptimos. Y, sobre todo, de tener personas contentas con sus cambios de look.
En Espacio Kibo utilizamos las técnicas más innovadoras, adaptamos nuestro trabajo a ti y nos aseguramos de que cada persona que venga, vuelva. Si buscas una peluquería de confianza, no lo dudes más y contáctanos. ¡Tenemos el cambio de look que necesitas!